El 3 de octubre de 1570 arribó a Santander la flota que traía a España a la futura mujer del rey Felipe II, su sobrina Ana de Austria, hija de la emperatriz María de Austria y del emperador Maximiliano II. La flota zarpó de Flessinga, en Flandes, el 24 de septiembre y tenía como destino el puerto de Laredo pero, debido al mal tiempo durante la travesía, la flota cambió de rumbo y se dirigió a Santander. Ana de Austria estuvo en Santander hasta el 14 de octubre, cuando salió hacia Burgos.