jueves, 28 de marzo de 2019

Un poco de historia (LXXVII)

La plaza de Pombo

A principios del siglo XIX, cuando ya estaba en marcha el ensanche de la ciudad hacia el este y se trazaban las calles del llamado Barrio Nuevo, Agustín de Colosía, encargado del proyecto al sustituir al ingeniero Llovet, diseñó una gran plaza tan larga como dos manzanas de casas del Muelle. El proyecto original de 1821 establecía que las casas con fachada a la plaza tuvieran arcos abiertos en su parte baja para crear una plaza con arcos en todo su perímetro, incluyendo la parte trasera de las casas del Muelle, para así tener un paseo cubierto. Esto nunca se llevó a cabo, aunque en la parte trasera de algunos edificios del paseo de Pereda se pueden ver los arcos. Sin embargo, entre Colosía y el Ayuntamiento surgieron problemas debido al tamaño de la plaza, pues el Ayuntamiento consideraba que era pequeña y, después de un pleito de varios años, fue el Ayuntamiento quien continuó con el proyecto del ensanche mientras que Colosía se encargó de los muelles.

 Calle Ataúlfo Argenta. Arcos en la parte trasera de los números 15, 16 y 17 del paseo de Pereda

Para aumentar el tamaño de la plaza, algunos propietarios cedieron terrenos al este y al oeste de la misma con la condición de que fueran destinados al esparcimiento público y nunca se construyera en ellos. En 1845, los empresarios José María Botín y Jerónimo Regules solicitaron al Ayuntamiento poder construir una casa en la plaza. En 1858 Juan Pombo construyó un edificio al oeste de la plaza, que fue destruido por un incendio en 1880, año en el que construyó, en el mismo solar, el conocido Palacio de Casa Pombo, sede del Real Club de Regatas. En 1862 el Ayuntamiento concede a Rafael Varona y Antonio Redonet autorización para construir a partir del edificio de Botín y Regules. En 1867 quedaba terminada la plaza.

En 1886 se construye en el centro de la plaza un templete para la música iluminado por faroles de gas. La plaza pasó a ser un elegante lugar de paseo, reunión y esparcimiento muy concurrido. Durante la Guerra Civil los arcos de Botín fueron cerrados con sacos terreros para usarlos como refugio antiaéreo. En 1915 es instalado en la plaza el monumento a Velarde ya que en la plaza de la Dársena, donde estaba, se iba a construir el edificio de Correos. Estuvo en la plaza hasta 1946, cuando es trasladado a la nueva plaza de Velarde.

Plaza de la Libertad (1907)
Plaza de la Libertad (1921)

En la foto superior de 1907 se puede ver, a la izquierda, en la calle Calderón (actual calle Ataúlfo Argenta), la vía por la que entraba el tren de Gandarillas, y en la parte superior derecha, dos de las cuatro torres del Banco Mercantil rematadas por las desaparecidas águilas de bronce.

Plaza de la Libertad (1937)

Durante la reconstrucción de la ciudad después del incendio de 1941 en la plaza se pusieron algunos de los barracones en los que se instalaron comerciantes que perdieron sus locales. En los años 60 se construyó una pista de balonmano en la que jugaron varios equipos de la ciudad de distintas categorías. Uno de esos equipos acabó siendo el recordado Teka, que fue campeón de Europa en 1994, entre otros muchos títulos que ganó, tanto nacionales como internacionales. Unos baños públicos que había bajo la pista se convirtieron en vestuarios y también se construyó una pequeña grada.

Partido de balonmano en la plaza de José Antonio (años 60)

En la plaza, frente al Club de Regatas, había un estanco en un pequeño kiosco de madera que actualmente está situado frente al Club Marítimo, y una relojería en un pequeño local. Junto a la pista de balonmano estuvo una de las mejores churrerías que ha habido en Santander.

Con los años, y como todas las calles que rodeaban la plaza estaban abiertas al tráfico, la zona era un caos. En 1988 la plaza sufrió una gran transformación al ser levantada para construir el aparcamiento subterráneo. Para mejorar la plaza, se peatonalizaron un tramo de la calle Hernán Cortés y las pequeñas calles transversales. En 2008 la plaza sufrió algunas reformas debido a las obras de mejora realizadas en el aparcamiento subterráneo.

Plaza de José Antonio (años 70)

Cuando en el siglo XIX empezaron las obras de la plaza la intención inicial era llamarla Plaza de la Constitución, pero no pudo ser porque así se llamaba la plaza Vieja. En 1845 recibe el nombre de Plaza de Isabel II, pero en la Revolución de 1868 le fue cambiado el nombre y pasó a llamarse Plaza de la Libertad. En 1937 vuelve a cambiar de nombre y pasa a llamarse Plaza de José Antonio Primo de Rivera, nombre que conservó hasta abril de 2001, cuando recibió al actual nombre de Plaza de Pombo, el nombre popular con el que siempre fue conocida en Santander. También es conocida como la plazuela de Pombo.


Un poco de historia (LXXVIII). La alameda de Cacho
Un poco de historia (LXXVI). La calle Castelar



3 comentarios:

  1. ¿La plaza Nueva no era la que ocupó después el mercado del este?

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    Respuestas
    1. Hola, Salva. Tienes razón y ya está corregido. Cuando escribía ese párrafo miré otro borrador y, aunque el resto del párrafo es correcto, no me di cuenta y lo publiqué. Siempre repaso los artículos varias veces, pero siempre se cuela algún error. Muchas gracias por advertirme del error.

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    2. De nada, qué menos :) gracias a ti por compartir información tan interesante. Un saludo

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