Felipe II y el puerto de Santander
Los barcos que partían en expediciones a América del Norte y los que formaban la flota que luchaba contra Inglaterra necesitaban puertos en el norte de España que les sirvieran de base. Uno de esos puertos elegidos fue el de Santander, dadas sus características y ubicación. A Santander arribaron numerosas flotas, como la que en 1570 trajo a España a Ana de Austria (futura esposa de Felipe II), algunos de los barcos que formaron parte de la Armada Invencible (1588), la flota en la que volvió de América Pedro Menéndez de Avilés, Adelantado de La Florida (1574), etc.
Felipe II
(Sofonisba Angissola, 1565)
Debido a la importancia cada vez mayor del comercio a través del puerto, sobre todo a la exportación de lana castellana, y a ser Santander puerto de frecuente arribada de naos, navíos, galeones, galeazas y otros tipos de barcos, Felipe II nombró a Santander Base Naval del Cantábrico en 1570 y ordenó hacer mejoras para facilitar la estancia de las naves arribadas así como su maniobra, ya que "no podían entrar ni dejar ciarse las naos". Dichas mejoras también incluían la construcción de defensas contra posibles enemigos. En estas obras intervinieron los más importantes ingenieros de la época, como Cristóbal de Rojas, Vespasiano Gonzaga y Giovan Giacomo Paleari Fratino, también conocido como Capitán Fratin.
El Duque de Medinacelli viene a Santander en 1571 y, junto a Pedro Menéndez de Avilés y Fratino, redacta un informe sobre las medidas de defensa que se deben construir en Santander. En ese informe exponían la conveniencia de construir una fortaleza, aunque discrepaban del lugar. Mientras que unos consideraban como más idóneo el lugar de Monte Ano, otros, entre ellos Fratino, consideraban más apropiado la Peña de Mogro. Una vez informado, Felipe II decretó: "lo de la Peña me parece bien que se haga, pero en tiempo que los corsarios u otros no la pudieran ocupar, estando casi fuerte, aunque creo que no la pudieran sostener".
Santander (siglo XVI)
Entre 1574 y 1576 se construyó el castillo de San Salvador de Ano, del que fue nombrado Castellano el Proveedor Fernando de la Riva-Herrera. Felipe II también encargó la restauración del viejo castillo, construido en el siglo IX, que presidía el puerto de Santander y estaba situado junto a la abadía de los Santos Cuerpos. Por este motivo el castillo pasó a llamarse "de San Felipe".
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Santander
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