Que el tiempo está cambiando es un hecho evidente que sólo unos pocos niegan. Otoños e inviernos más cálidos, menos lluvias pero más fuertes y seguidas, etc. Hace unos años nadie se hubiera creído que en diciembre estuvimos algunos días a 20 ºC y que incluso había gente tomando el sol. Tampoco nadie se hubiera creído que en Cantabria llegaría a haber problemas de falta de agua debido a largos períodos sin lluvias. Sin ir más lejos, en Alto Campoo no han podido empezar la temporada de esquí a tiempo por falta de nieve.
Antes de que el tiempo empezara a cambiar, que en invierno nevara en Santander era algo habitual. Todos los inviernos la ciudad se ponía blanca durante unos días. Algunas de estas nevadas han pasado a la pequeña historia de la ciudad, como la que cayó los últimos días de diciembre de 1884, que dejó la ciudad totalmente cubierta de blanco.
Puertochico (1884) | El Sardinero (1884) |
1941 empezó con una ola de frío que se despidió con una gran nevada el día 11 de enero, con espesores de hasta 20 cm de nieve en algunos puntos de la ciudad. Otra nevada importante tuvo lugar unos años después, entre el 21 y el 24 de febrero de 1944, alcanzando la nieve los 10 cm de espesor.
Calle Lealtad (1941) | Avenida de Reina Victoria y La Magdalena (1944) |
En febrero de 1954 se produce una de las mayores nevadas registradas en Cantabria en los últimos 150 años. El día 1 la ciudad amaneció totalmente cubierta de blanco. Estuvo nevando con fuerza los días 1 y 2, y más debilmente los días 3, 4 y 5, alcanzando la nieve espesores de 20 cm.
Jardines de Piquío (años 50)
Los años siguientes se siguen repitiendo las nevadas más o menos fuertes. Por ejemplo, el día de Navidad de 1962 la ciudad amaneció totalmente cubierta de nieve y registró la que es, tal vez, la temperatura más baja registrada en Santander en un mes de diciembre: -2,8 ºC. Por lo general las nevadas siempre han sido entre diciembre y febrero, pero en 1964 nevó intensamente los días 7, 8 y 9 de marzo. En febrero de 1983 estuvo nevando en toda la región, Santander incluida, a partir del día 8 y durante casi una semana, aunque en Santander lo hacía a intervalos, por lo que la ciudad se vio poco afectada.
Parque del Dr. Morales (1983)
En enero de 1985 cayó la que, sin duda, es la nevada más recordada en Santander por ser, además de por su intensidad, la última que ha caído en la ciudad. El día 15 Santander amaneció ya cubierta de blanco y la nieve caía con tal intensidad que los Servicios Municipales tuvieron que echar sal en las principales calles de la ciudad, especialmente en el centro, para facilitar el tráfico de vehículos y personas. Aún así la ciudad se colapsó y el transporte público quedó paralizado. Se produjeron algunos accidentes y las calles de la ciudad, sobre todo las cuestas, se convirtieron en pistas de esquí, pues mucha gente sacó a la calle esquís y trineos.
Calle Guevara (1985) | Paseo de Menéndez Pelayo (1985) |
Calle San Fernando (1985) | Plaza de Farolas (1985) |
Plaza del Generalísimo1 (1985) | Calle Castelar (1985) |
En 1987 también nevó, pero con tan poca intensidad que no llegó a cuajar. Desde entonces han caído copos de nieve de forma esporádica, pero apenas cuajan al no hacer tanto frío. Las últimas veces que se ha visto la ciudad cubierta de blanco ha sido por alguna granizada, pero no por nieve.
1 Ese era el nombre que aún tenía en 1985 la actual Plaza del Ayuntamiento. El nombre actual lo recibió en 2001.
El año pasado (2018) también nevó
ResponderEliminarHola, amigo/a. Tienes razón. El 28 de febrero empezó a nevar muy temprano, sobre las 3 de la mañana. Aunque la ciudad amaneció blanca, la nieve no provocó ningún incidente digno de mención. El tráfico circuló con normalidad, aunque con precaución, y para las 10 de la mañana ya no había ni rastro de nieve en la ciudad.
Eliminar