jueves, 31 de diciembre de 2020

Feliz año nuevo

No hace falta que diga que este ha sido un año difícil, diferente, raro... La pandemia se ha llevado a mucha gente que debería seguir entre nosotros, muchos negocios lo están pasando muy mal, mucha gente ha perdido el empleo, pero aquí seguimos, haciendo frente al virus y saliendo adelante lo mejor posible.

Esperemos que el año que viene la situación mejore y sea más venturoso para todos. Os deseo todo lo mejor y que algún día podamos todos abrazarnos de nuevo.

También quiero daros las gracias por seguir viendo el blog y por vuestros comentarios y correos aportando información, corrigiéndome errores y sugiriendo nuevos temas. Quiero deciros que sigo preparando nuevos temas para publicar y espero que os gusten.

Gracias a todos y feliz año nuevo.


lunes, 28 de diciembre de 2020

Tal día como hoy...

El 28 de diciembre de 1884 tiene lugar la inauguración oficial del abastecimiento de aguas a Santander. Para ello se construyó un depósito en Pronillo con una capacidad de 16.000 m3 que aún sigue en uso. El 25 de enero de 1885 se inauguró una fuente conmemorativa en la Alameda Segunda.

Traída de aguas situada en Pronillo


lunes, 14 de diciembre de 2020

Navidades de ayer

Como ya se sabe, estas Navidades, debido a la situación sanitaria en la que nos encontramos, no habrá la tradicional cabalgata de Reyes tal y como se ha venido celebrando desde hace muchos años. Los pajes de SS.MM. de Oriente tampoco podrán recibir a los niños. Estas van a ser unas Navidades distintas que no podremos olvidar. Sin embargo, esto no nos impide ver cómo eran las cabalgatas de Reyes hace unos años en Santander.

Cabalgata de Reyes (1962)
(Autor: Pablo Hojas Llama)
Cabalgata de Reyes (1983)
(Autor: Fotografía Palazuelos)
Cabalgata de Reyes (1962)
(Autor: Pablo Hojas Llama)
Cabalgata de Reyes (1962)
(Autor: Pablo Hojas Llama)

(Imágenes procedentes del Centro de Documentación de la Imagen de Santander)

En las siguientes imágenes podemos ver cómo estaba decorada la calle San Francisco el año 1965.

(Autor: Pablo Hojas Llama)
(Autor: Pablo Hojas Llama)

(Imágenes procedentes del Centro de Documentación de la Imagen de Santander) 

 

 

jueves, 26 de noviembre de 2020

Un poco de historia (LXXXIX)

Ana de Austria desembarca en Santander

En 1570 la archiduquesa Ana de Austria (1549-1580), hija de la emperatriz María de Austria (1528-1603) y del emperador Maximiliano II (1527-1576), contrajo nupcias con su tío Felipe II (1527-1598), rey de España y hermano de María de Austria, después de recibir la dispensa papal de Pío V debido a su consanguinidad. Felipe II quedó viudo dos años antes cuando su esposa, Isabel de Valois, murió en el parto de su hija Catalina Micaela.

Aunque era española (nació en Cigales, Valladolid), Ana de Austria residía en Austria desde pequeña y desde allí se desplazó a Flandes, donde embarcó en el navío San Felipe para trasladarse a España. El navío iba acompañado de una pequeña armada de 30 barcos de guerra y algunos mercantes. El San Felipe zarpó el 24 de septiembre de 1570 del puerto de Flessinga rumbo al puerto de Laredo, ya que se consideraba que era el mejor acondicionado y la duración del viaje desde Flandes era menor. También se tuvo en cuenta que las comunicaciones con la Meseta desde Laredo eran más cómodas. Por este motivo, desde primeros de septiembre se encontraba en Laredo Gaspar de Ortiz, Alcalde de Casa y Corte de Felipe II, junto a otros oficiales de la Corte, preparando el recibimiento, el alojamiento y el abastecimiento de toda la comitiva. También se desplazaron a Laredo Gaspar de Zúñiga y Avellaneda, arzobispo de Sevilla, y Francisco de Zúñiga y Sotomayor, IV duque de Béjar. Fueron en nombre del Rey a recibirla, servirla y acompañarla en su viaje por España.

En previsión de que la flota no pudiera arribar a Laredo también se organizaron preparativos en Castro Urdiales, Santander y San Vicente de la Barquera, las Cuatro Villas de la Costa de la Mar.

Ana de Austria
(Alonso Sánchez Coello, 1571)

Durante la travesía el tiempo empeoró y, ante la imposibilidad de llegar a Laredo, la armada arribó a Santander el día 3 de octubre por la tarde. Cuando en Laredo se supo que la armada se dirigía a Santander, el arzobispo de Sevilla hizo notar que "es imposible en Santander poder su majestad ser servida, ni la gente que con ella viene regalada, ni proveída como conviene... y porque en lo del aposento no es posible por la brevedad de la venida de su majestad tener en Santander, ni poder cumplir nosotros con lo que vuestra majestad nos tiene mandado".

Pese a que se había previsto esta situación, la llegada de la armada cogió por sorpresa a las autoridades locales. La futura reina, bajo un palio con dosel de terciopelo negro y tafetanes amarillos, fue recibida por los canónigos de la colegiata de los Santos Cuerpos y por los frailes del convento de San Francisco, que portaban cruces y cantaban un Te Deum laudamus. Los vecinos embellecieron la villa en la medida de sus posibilidades y la futura reina se alojó en la casa de Lope de Quevedo y Hoyos, un destacado miembro del Concejo de la villa, situada en la calle del Arcillero, durante los días que duró su estancia en Santander.

Por otra parte, el arzobispo de Sevilla y el duque de Béjar intentaron que la futura reina se trasladara a Laredo para cumplimentarla como estaba previsto pero, ante su negativa a trasladarse, éstos tuvieron que venir a Santander, a donde llegaron el día 7 de octubre. Fueron recibidos "por una docena de bateles y zabras... con grandes toldos de brocado, y muchos trompetas y menistriles" y los actos que estaban previstos para Laredo se celebraron en Santander. Ese mismo día por la tarde el séquito real se dirigió a la Colegiata, siendo recibido por todo el clero "con su Te Deum laudamus y las demás ceremonias que se acostumbran". Después la futura reina pidió que se cantaran vísperas.

Ana de Austria salió de Santander el 14 de octubre hacia Burgos, donde fue recibida con todo el fasto debido, lo que no pudo hacerse en Santander, el primer lugar que pisaba de su nuevo reino.


Un poco de historia (XC). Felipe II y el puerto de Santander
Un poco de historia (LXXXVIII). La plaza de los Remedios


viernes, 20 de noviembre de 2020

Tal día como hoy...

El 20 de noviembre de 1930, sobre las dos de la tarde, amerizó en la bahía el que entonces era el avión más grande del mundo, el hidroavión Dornier DO-X, que debido al mal tiempo tuvo que hacer escala en Santander en su viaje inaugural.

El hidroavión Dornier DO-X sobrevolando los Jardines de Pereda


jueves, 5 de noviembre de 2020

Tal día como hoy...

El 5 de noviembre de 1909 la Alameda Segunda recibe el actual nombre de Alameda de Oviedo con motivo de la confraternización de las dos ciudades. A lo largo de los años ha sufrido muchas reformas y es uno de los paseos más frecuentados de Santander.

Alameda de Oviedo (1920)


martes, 3 de noviembre de 2020

Tal día como hoy...

El 3 de noviembre de 1833, ante el avance de las tropas carlistas hacia Santander, salieron de la ciudad varias compañías formadas por las armas y soldados que había en el castillo de San Felipe y en la fragata San Juan a hacerles frente. La batalla tuvo lugar en Vargas y las tropas de Santander consiguieron la victoria sobre los carlistas.

Ante este hecho, la reina regente María Cristina de Borbón otorgó a la ciudad el título de "Decidida" y al Ayuntamiento le concedió el tratamiento de "Excelencia". También concedió el derecho a que en el escudo de la ciudad aparezca la corona ducal.


Tal día como hoy...

El 3 de noviembre de 1893, por la mañana, se inició un incendio en el vapor Cabo Machichaco, atracado en el muelle de Maliaño. Además de mercancía en general, el barco transportaba cajas de dinamita que no habían sido declaradas. El incendio no se pudo controlar y a las cinco menos cuarto de la tarde se produjo una gran explosión que provocó cientos de muertos, miles de heridos y un gran incendio que destruyó varias casas en las calles Calderón de la Barca y Méndez Núñez.


lunes, 26 de octubre de 2020

Arte en las fachadas (XII)

Los murales de hoy los podemos ver en la entrada al colegio Menéndez Pelayo situada en la calle Lope de Vega, junto a un conocido taller de reparación de bicicletas. Los murales son obra de la artista Aheneah.


Las imágenes de los pájaros en realidad no están pintadas, están realizadas con cordones de distintos colores.



Arte en las fachadas (XIII)
Arte en las fachadas (XI)


martes, 20 de octubre de 2020

Un poco de historia (LXXXVIII)

La plaza de los Remedios

La actual plaza de los Remedios tiene su origen en una antigua plazuela en la que desembocaban las calles Francisco de Quevedo, Puerta la Sierra, Lealtad y Remedios. Las calles Puerta la Sierra y Remedios desaparecieron al trazarse las nuevas calles después del incendio de 1941.

En el siglo XVIII el obispo Menéndez de Luarca compró una casona que presidía la plaza y que tenía una finca en la parte trasera que lindaba con el convento de las Madres Clarisas. Menéndez de Luarca instaló en dicha casona la sede episcopal.

En 1859 el obispo Arias Teijeiro accedió a ceder las cuadras y otras dependencias de la casona al Ayuntamiento para destinarlas a parque de bomberos. Lo que iba a ser una cesión provisional duró más de veinte años. En 1903 la sede episcopal se trasladó al nuevo palacio mandado construir por el obispo Sánchez de Castro, después de vender la casona de los Remedios.


Plaza de los Remedios (1912)

Del origen del nombre no se tiene constancia en ningún documento oficial, pero a finales del siglo XVII ya figuraba en el callejero oficial de la ciudad como nombre de la plaza y de la calle anexa. En 1788 se estableció en ella la primera estafeta postal que hubo en Santander. En 1862 la plaza recibe el nombre de "Plaza del general Prim" pero en 1874, durante la Restauración, la plaza recupera su nombre anterior, que aún conserva.

Cuando la casona que fue Palacio Episcopal quedó vacía en 1903, se instaló en ella la oficina de Correos hasta que se construyó el edificio de la avenida de Alfonso XIII. El alcalde Enrique del Castillo, conocido como "el piqueta", derribó algunas casas para dar a la plaza algo más de espacio, entre ellas la casa en la que se encontraba la entonces famosa trapería de Mangao. En 1931 fue derribada la casona que fue Palacio Episcopal y en su solar se construyó el Teatro María Lisarda Coliseum, inaugurado en 1933 y que confirió más prestancia al lugar.

El incendio de 1941 destruyó prácticamente todos los edificios de la plaza, excepto el Coliseum, que se utilizó como punto de partida para trazar la nueva alineación de las calles de esa zona. Sin embargo, la plaza siguió conservando su orientación y dimensiones.

Plaza de los Remedios (años 90)


Un poco de historia (LXXXIX). Ana de Austria desembarca en Santander
Un poco de historia (LXXXVII). La Guardia Municipal