A finales de los años 40, estando en el Hotel Real, contemplando las vistas desde la terraza, Jorge Sepúlveda no pudo evitar maravillarse de lo que veía y compuso su canción más conocida: "Santander", que llegaría a convertirse en número uno y en el himno no oficial de Santander. Desde entonces es conocida como la "novia del mar".
Santander, eres novia del mar
que se inclina a tus pies
que se inclina a tus pies
y sus besos te da.
Santander, las estrellas se van,
pero vuelven después
en tu cielo a brillar.
Yo también dejaré tu bahía,
y un recuerdo en mi vida
que jamás borraré.
Santander, al marchar te diré
guarda mi corazón,
que por él volveré.
Santander, las estrellas se van,
pero vuelven después
en tu cielo a brillar.
Yo también dejaré tu bahía,
pero vuelven después
en tu cielo a brillar.
Yo también dejaré tu bahía,
y un recuerdo en mi vida
que jamás borraré.
Santander, al marchar te diré
guarda mi corazón,
que por él volveré.
Santander, las estrellas se van,
pero vuelven después
en tu cielo a brillar.
Yo también dejaré tu bahía,
y un recuerdo en mi vida
que jamás borraré.
Santander, al marchar te diré
guarda mi corazón,
que por él volveré.
Santander.
que jamás borraré.
Santander, al marchar te diré
guarda mi corazón,
que por él volveré.
Santander.
Pero "Santander" no fue la única canción que dedicó a Santander. Años más tarde vendrían "Mirando al mar" y la menos conocida "Enamorado del mar", dedicada a la Vírgen del Mar.
Jorge Sepúlveda, valenciano de origen, fue un cantante de boleros muy popular en los años 40, 50 y 60, aunque siguió en activo hasta bien entrados los años 70. Triunfó tanto en España como en Sudamérica, y fue precursor del fenómeno "fan". Su muerte en 1983 fue muy sentida y llorada por mucha gente, especialmente en Santander, donde siempre fue muy querido y muy bien recibido. Como homenaje a quien tanto quiso a Santander y la hizo conocida en todo el mundo, la ciudad le dedicó una calle en Cueto, y, en los años 90, por iniciativa de la Cadena COPE, se hizo una cuestación popular y se le erigió un monumento en la avenida de Reina Victoria, donde se puede contemplar la vista que un día le enamoró. Es frecuente ver en el monumento flores frescas que le siguen llevando muchas de sus admiradoras que en el aniversario de su muerte suelen reunirse junto al monumento.
Jorge Sepúlveda, valenciano de origen, fue un cantante de boleros muy popular en los años 40, 50 y 60, aunque siguió en activo hasta bien entrados los años 70. Triunfó tanto en España como en Sudamérica, y fue precursor del fenómeno "fan". Su muerte en 1983 fue muy sentida y llorada por mucha gente, especialmente en Santander, donde siempre fue muy querido y muy bien recibido. Como homenaje a quien tanto quiso a Santander y la hizo conocida en todo el mundo, la ciudad le dedicó una calle en Cueto, y, en los años 90, por iniciativa de la Cadena COPE, se hizo una cuestación popular y se le erigió un monumento en la avenida de Reina Victoria, donde se puede contemplar la vista que un día le enamoró. Es frecuente ver en el monumento flores frescas que le siguen llevando muchas de sus admiradoras que en el aniversario de su muerte suelen reunirse junto al monumento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, escribe tu nombre y tu comentario. Los comentarios con información personal (teléfono, correo electrónico, dirección, etc.) o que sean ofensivos, de mal gusto, etc., no serán publicados. Tampoco serán publicados los comentarios con contenido comercial o publicitario y aquellos que no tengan relación alguna con el contenido del blog.
Si quieres que te responda en privado, utiliza el "Formulario de contacto" indicando tu nombre y dirección de correo para que pueda responderte. Muchas gracias.